La fiscalía ha mantenido hoy la pena de 20 años de prisión para el acusado de provocar la muerte de un Policía Nacional, al arrojarle a las vías del tren en Madrid en 2015, como también ha hecho la acusación particular, mientras que la defensa ha indicado en sus conclusiones que el suceso fue un accidente.
La fiscal considera responsable de un delito de asesinato con la circunstancia agravante de alevosía en concurso de atentado con medio peligroso a Alí R.Y., por lo que ha elevado a definitivas las conclusiones en el juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid desde el pasado lunes 28 de abril.
El ministerio público ha mantenido que el procesado tenía intención» de matar al policía nacional y, además, ha pedido que se deduzca falso testimonio de la testigo que declaró en el juicio el pasado 19 de abril cómo el fallecido y el procesado cayeron «por accidente».
La fiscalía ha añadido que el procesado tenía la clara intención de arrojar al policía nacional a las vías «aunque le costara su propia vida», con lo que increpó a los agentes en las escaleras mecánicas, les atrajo hasta el andén y, cuando el tren llegaba a la estación, de modo inesperado y sorprendente, empujó al agente.
Además, ha pedido que se deduzca falso testimonio de la testigo que declaró el pasado 19 de abril, pues considera que no estuvo en el lugar de los hechos, ya que «no aparece en las cámaras de vigilancia» y el billete de tren, con el que pretendía demostrar que estuvo en la estación, se compró varias horas después de los hechos.
Por su parte, la acusación particular considera también que Alí tenía la clara intención de acabar con la vida del agente, pero ha puntualizado que el acusado cayó como consecuencia de un tropiezo y no con el ánimo de querer terminar con su propia vida, como ha señalado el ministerio público.
Al igual que la fiscalía, ha pedido que se deduzca falso testimonio de la testigo al considerar que su versión no coincide no tan siquiera con la que da el procesado, pero ha matizado que la chica sí estuvo en el andén, pues «compró el billete posteriormente porque se saltó la barrera».
Frente a esto, la defensa ha explicado que el suceso fue un accidente, pues el procesado, quien se encontraba de manera irregular en España, trató de zafarse de uno de los agentes tras pedirle la documentación en el andén, de forma que, al intentar soltarse, cayeron los dos a las vías en el momento de llegar el tren
Al final del juicio, el procesado ha lamentado lo que le pasó al policía nacional y ha explicado que nunca fue su intención que sucediera aquella tragedia.
El juicio queda visto para sentencia, a la espera de que mañana el jurado dicte el veredicto.
