Las ciudades se transforman en campos de batalla silenciosos en los que operan organizaciones delictivas que explotan y someten a mujeres, dejándolas bajo la pesada sombra de la explotación sexual y la vigilancia.
Engaño y deuda: La metodología de la explotación
Alicante ha sido testigo de una situación en la que cinco mujeres, llegadas a España bajo la promesa de empleo digno como personal de limpieza, fueron sorprendidas por la realidad. Estas mujeres fueron «explotadas sexualmente y vigiladas» en lugar de recibir la prometida oportunidad laboral. El engaño fue aún más profundo, ya que se les aseguró que todos sus gastos de viaje y regularización administrativa serían cubiertos. Sin embargo, una vez en el país, se les informaba de una deuda inexistente que debían «pagar» a través de la prostitución.
La organización, con base en Alicante, aplicaba medidas de vigilancia extrema. Usaban cámaras de video-vigilancia las 24 horas del día, asegurándose de que las mujeres no pudieran negarse a ningún cliente ni descansar. Además, estaban obligadas a cubrir sus propios gastos básicos, como alojamiento, alimentos e incluso agua.
Para sumar a la manipulación, la organización usaba las creencias religiosas de las víctimas. A través de rituales y ofrendas, buscaban mantener a las mujeres en un estado de sumisión y lealtad hacia los líderes de la organización.
Acción conjunta y desmantelamiento
El sistema de denuncias anónimas se ha convertido en una herramienta fundamental en la lucha contra la trata. Fue una llamada al teléfono contra la trata lo que desencadenó la operación en colaboración entre la Policía Nacional y la Policía Federal de Brasil. Este esfuerzo conjunto llevó al arresto de seis miembros de esta organización en Almoradí, Alicante.
Para fortalecer el combate a estos crímenes, la Policía Nacional provee herramientas, como la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo electrónico trata@policia.es, donde cualquier persona puede denunciar de forma anónima y confidencial este tipo de delitos. Desde el comienzo de 2023, se han registrado más de 5.235 comunicaciones que han resultado en la detención de numerosos criminales y la liberación de 73 víctimas, incluyendo dos menores de edad.
En tiempos donde el tráfico y explotación de seres humanos persisten, es crucial que la sociedad y las autoridades trabajen de la mano. Estas denuncias anónimas no solo contribuyen a desmantelar organizaciones delictivas, sino que representan una luz de esperanza para muchas víctimas sometidas bajo el yugo de la explotación y la violencia.
