La Policía Nacional encontró ayer el cadáver de un hombre en el interior de un pozo junto al campo de fútbol de Sant Jordi. Los bomberos tuvieron que rescatar el cuerpo con un sistema de poleas manuales debido a su avanzado estado de descomposición. El fallecido estaba indocumentado, por lo que los forenses trabajan ahora en su identificación y en determinar las causas de su muerte.
El hallazgo se produjo en torno a las tres de la tarde en una zona boscosa del Camí de Can Cota, a poco más de un kilómetro del campo de fútbol de Sant Jordi y del polideportivo Xavi Torres. Los primeros en llegar fueron agentes de la Policía Nacional quienes, tras recibir el aviso, comprobaron cómo en el fondo del pozo -de unos dos metros de profundidad y uno y medio de ancho- se encontraba el cuerpo de un hombre bocabajo y semicubierto de agua.
La Policía solicitó el apoyo de Bomberos de Palma, que se desplazaron hasta el lugar para rescatar el cuerpo. Dado el avanzado estado de descomposición, el cuerpo se encontraba muy hinchado, tuvieron que utilizar un sistema de poleas múltiples manuales y una camilla similar a las que se emplean para los rescates en montaña hasta lograr sacarlo al exterior por encima del cuello de cisterna.
El hombre vestía vaqueros y una sudadera negra con rayas blancas y no llevaba documentación encima, por lo que los agentes no consiguieron identificarle tras su recuperación. Asimismo, la erosión sufrida tras permanecer tanto tiempo en el agua hacía muy difícil determinar si existían señales de haber fallecido por muerte violenta.
Los forenses y la Policía Científica trabajan ahora en determinar la identidad de la víctima, así como las causas del fallecimiento. Precisamente en esta zona se buscó hasta hace apenas unos días a Ángel Cabrera, el hombre de 43 años desaparecido en la mañana del 26 de noviembre.
Familiares y amigos de Ángel alertaron de su desaparición después de que se le viera por última vez en la calle Orquídea, que dista poco más de un kilómetro del área donde ayer la Policía encontró el cadáver.
Voluntarios de Protección Civil de Palma, Binissalem, Manacor, Montuiri y Calvià participaron durante semanas en la búsqueda sin que se encontraran nuevas pistas sobre su paradero. La Dirección General de Emergencias, a través del 112, solicitó la colaboración ciudadana con la difusión de una fotografía de Ángel Cabrera, que vestía sudadera, vaqueros y unas botas de trekking la última vez que se le vio.
Los efectivos llegaron a instalar un campamento oficial en el área de Sant Jordi donde seguían paso a paso la búsqueda y organizaban las batidas con mapas de los terrenos y fincas colindantes.
Los agentes también continúan la búsqueda de María Pascual, de 65 años, desaparecida a principios de diciembre junto a la Porciúncula después de llevar a sus nietos al colegio. Días después, la Policía Local encontró su coche aparcado en Binissalem -localidad donde residía María- cerrado y sin señales de haber sido forzado. El vehículo apareció en un aparcamiento de tierra situado en el camino a Lloseta junto a las vías del tren. No se han encontrado más pistas.
Fuente: http://www.elmundo.es/baleares/2015/12/27/56801866268e3efb388b4618.html