El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha participado esta tarde en la Conferencia de lucha contra el terrorismo que bajo el título «Combatientes terroristas transnacionales» se desarrolla hasta mañana viernes en Granada. El director de la Policía ha manifestado durante el encuentro que «el terrorismo es una amenaza global que exige una respuesta a escala mundial» y que «la mejor arma contra la radicalización es la integración de las comunidades inmigrantes en las sociedades de acogida». Ha puntualizado también que «las democracias tienen que dar una respuesta firme a los grupos o personas que propaguen el odio o la violencia». Este ciclo de ponencias está organizado de forma conjunta por la OIPC-Interpol de Lyón y la Policía Nacional española a través de la Oficina Nacional de Interpol. Ésta es la quinta reunión relacionada con combatientes transnacionales desarrollada por el grupo antiterrorista de Interpol, denominado Fusion Task Force, cuyo objetivo principal es contribuir a la neutralización de las actividades de estos combatientes y desarticular las redes dedicadas a su reclutamiento y traslado.
La reunión, que se celebra durante tres días en Granada, congrega a 139 participantes, 56 de ellos son representantes de 33 países miembros y otros 83 proceden de las organizaciones internacionales de Europol y del Comité Ejecutivo contra el Terrorismo. Un encuentro al que asisten también agentes de la División de Cooperación Internacional, el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista y la Comisaría General de Información. En esta ocasión los ponentes se centrarán en la creciente amenaza global de los combatientes que se desplazan a las zonas de conflicto de Oriente Próximo, Afganistán y las regiones del Sahel y el Cuerno de África, o regresan de ellas.
Generar confianza
El director de la Policía ha manifestado que «la clave para incrementar el intercambio de información y la colaboración operativa en la lucha contra el terrorismo es generar confianza. Conferencias como la celebrada en Granada son esenciales para generar esa confianza entre los países, entre las instituciones y entre las personas»
Las delegaciones participantes están compartiendo durante estos días las informaciones sobre la situación de los combatientes terroristas transnacionales en sus respectivos países, -especialmente sobre la identificación de las redes internacionales dedicadas al traslado o reclutamiento que hayan sido detectadas-; están analizando los casos recientes o en curso; el intercambio de buenas prácticas para descubrir y controlar tal actividad, y la evaluación de la amenaza que suponen las redes de combatientes transnacionales en general.
El objetivo final es ayudar a los países miembros a obtener una visión general de diversos combatientes transnacionales y de las redes detectadas hasta la fecha, así como de los mecanismos útiles para descubrir y evitar los desplazamientos de tales personas y el apoyo que reciben, a través del intercambio de experiencias y de información relacionada con los casos. Cosidó ha apuntado que «hoy Interpol es un instrumento imprescindible para articular una cooperación internacional eficaz en la lucha contra el terrorismo».
