El Juzgado Número 1 de Vinaròs investiga una agresión «brutal» supuestamente propiciada por el vigilante de un aparcamiento próximo a una discoteca, presuntamente contratado por el Ayuntamiento de Alcalà de Xivert, según confirmaron fuentes judiciales y del letrado de la parte denunciante. La agresión tuvo lugar el pasado verano y, según los informes médicos aportados por la parte denunciante, a fecha de hoy la víctima aún está en proceso de rehabilitación y los médicos han temido por la pérdida de visión en un ojo debido a los reiterados golpes recibidos, además de cicatrices, pérdida de dientes y otras lesiones en todo el cuerpo.
Según consta en los atestados de la Guardia Civil y en las declaraciones que obran en manos del juzgado, son varios los testigos que describieron y corroboraron los hechos denunciados. El atestado de la Guardia Civil expone que uno de los testigos observó como, a las 7:00 horas, la víctima (J. C.) bajaba por el aparcamiento desde las escaleras de la discoteca Sethi y «de repente, se acercaron a esta persona por la espalda dos vigilantes de seguridad del aparcamiento y uno de ellos le dijo en un tono de voz elevado ‘a mí me vas a vacilar tú’, y comenzó a agredirle de forma desproporcionada sin mediar más palabra».
Ensañamiento
Dicho testimonio describió la agresión como «brutal, con ensañamiento sin que el agredido hiciese ningún intento de defenderse ni cubrirse, ni dijese otra cosa que dejadme marchar». El testigo también señaló que el vigilante «le propinó puñetazos y patadas en el rostro, con los pies enfundados en botas militares, utilizando golpes propios de algún arte marcial, mientras su compañero le hacía la cobertura, pero sin intervenir en la agresión».
De igual modo, otro de los testigos corroboró la versión de los hechos explicando que los dos vigilantes de seguridad del aparcamiento situado frente a la discoteca, «contratados por el Ayuntamiento de Alcalá de Xivert», se dirigieron a la víctima y uno de ellos preguntó si había algún problema.
Acto seguido, según la declaración, «el vigilante empezó a agredir brutalmente a la víctima, propinándole patadas y puñetazos por todo el cuerpo, de manea brutal e indiscriminada». Este testigo añadió que «no se lo esperaba, nunca había visto nada parecido y se asustó mucho». Asimismo, añadió que la persona agredida «no tuvo oportunidad de defenderse e intentaba cubrirse como buenamente podía, sin hacer nada más».
El guardia civil instructor de la denuncia subrayó en el atestado que, a juicio del instructor, «las lesiones que presenta el denunciante no corresponden con una posible autodefensa, dada su aparatosidad y a que no presenta lesiones en sus nudillos». De igual modo, hizo hincapié en que dichas lesiones «revisten tal gravedad que están totalmente fuera de lugar para que sean producidas por una persona que se dedique a mantener el orden en un recinto». Por lo pronto, la causa sigue en proceso de instrucción en el Juzgado número 1 de Vinaròs a la espera de diligencias y pruebas complementarias.