El honor de la palabra COMPAÑERO

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10346292_651410834930073_8057736964632932642_nAyer despedimos a nuestro Compañero, ayer lloramos, porque sin quererlo, sin desearlo, dejaste tu moto aparcada, aquella con la que soñaste desde que escuchabas resonar los pasos en los largos pasillos de Ávila, para incorporarte a tu nuevo destino, Ángel Custodio. Ayer te fuiste, te fuiste como un verdadero Compañero, te fuiste dejando tu vida por una sociedad en la que ni si quiera eres noticia, te fuiste, como un héroe sin honores. Ayer no fuiste noticia, no saliste en los periódicos con una gran portada, solo te mencionaron, es normal en esta sociedad a la deriva de valores… Ayer diste sentido a la palabra Compañero, esa que tantas veces escuche a mi padre, aquella que sin darse cuenta fue forjando en el que narra estas líneas la vocación de servicio, de sacrificio, de ilusión, de honor… Pero Compañero, tú y yo sabemos que no todos los que nos vestimos de uniforme lo somos, ayer te fuiste y cual lamentable fue ver tu bandera, mi bandera, aquella por la que tú distes la vida y otros se la juegan día a día, en lo alto del mástil y eso no lo decidieron periodistas ¿Qué compañero, qué policía puede dejar esa bandera en lo alto? Tú te fuiste y algunos con uniforme y nuevas divisas flamantes en sus hombreras llena de dorados y “comecocos” con las que si el dinero se hubieran canalizado para lo que debería ser, tú seguridad, hoy estarías con tu hija, esos mismos que se le llena la boca con COMPAÑEROS, esos, que van vestidos con el mismo uniforme que tu dejaste ayer empapado de sangre, sudor y lágrimas de tu binimio, esos que se creen policías, pero que no son más que una panda de funcionarios burocráticos, esos que tendrán la poca vergüenza de decirle a tu hija que eres un héroe, mientras llevan sus asquerosas divisas con tanto deshonor en su sesera. Esos Compañero, dejaron tú bandera en lo alto del mástil, si, si, falleciste en Acto de Servicio y han dejado nuestra bandera en lo ALTO DEL MASTIL. Pero no estés triste, hoy, mañana y hasta que dejemos esta vida, cuidaremos de tu mujer, de tu hija, nuestros corazones siempre hondearán a media asta, porque tú, eres COMPAÑERO.

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