El aumento de hurtos en la ciudad solo en enero y lo que va de febrero supera el 100% con respecto a los dos primeros meses del año pasado, según se desprende del número de denuncias en las oficinas de la Policía Nacional y la Policía Local. Este incremento ha alarmado a los mandos policiales, que tras una reunión celebrada ayer por la Comisión de Coordinación Policial por este repunte delictivo, acordaron reforzar los trabajos de coordinación entre el 092 y el 091 en las noches de fin de semana y en concentraciones masivas de personas como el Carnaval, en cuya edición de este año se produjeron numerosos robos de teléfonos móviles, hasta más de 100 en una sola calle la misma noche.
En el encuentro, con presencia del comisario provincial, el jefe de Policía Local, el jefe de la Policía de Barrio y los responsables de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial, también se propuso que los operativos policiales de ambos cuerpos trabajen de forma coordinada en el San Juan 2016 con el fin de volver a rebajar el número de robos en las playas, que el año pasado se consiguió reducir en un 70%.
Los hurtos de teléfonos móviles fueron la práctica delictiva más frecuente en el último Carnaval en la ciudad. En la calle de la Barrera la Policía Nacional contabilizó más de 100 robos la noche y madrugada del lunes al martes, y en todas las fiestas hubo más de 150 denuncias. Faltó colaboración entre las patrullas de los distintos cuerpos de policía y hubo escasa presencia de agentes en calles y zonas con bastante tránsito de personas, según denunciaron sindicatos policiales.
El robo de teléfonos y otros aparatos electrónicos es el botín favorito de los delincuentes que últimamente suelen actuar en la ciudad, de acuerdo con las investigaciones policiales. Hay dos clases de ladrones, saben los agentes: los que residen en A Coruña y cometen sus robos las noches de jueves, viernes y sábados en pubs y discotecas de zonas de ocio; y los que forman parte de grupos itinerantes organizados que prefieren mezclarse entre la gente en fiestas en la calle, desfiles de disfraces o actos en la playa; sus capturas suelen ser enviadas a países árabes y africanos.
El 091 y el 092 prevén también analizar la disponibilidad de sus servicios para desplegar patrullas o agentes en las noches de los fines de semana en zonas de ocio y botellón.