La Policía Nacional detuvo la noche del sábado a un chico de 15 años, de origen marroquí, por herir a J. P. A., de 23 años, con un arma blanca en la calle del Rosal, una de las preferidas por los adolescentes de la ciudad.
Las primeras llamadas a las fuerzas de seguridad y a los sanitarios se produjeron sobre las once de la noche, pero los altercados que acabaron con el herido en el HUCA para ser curado de un golpe en la nariz y un pinchazo en la espalda -que no revisten gravedad-, y con el otro en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional, comenzaron antes en el interior de un local.
Testigos presenciales apuntaron ayer a una riña entre un grupo de menores no acompañados, extranjeros, y que reciben asistencia en un centro de acogida de Oviedo y otra pandilla de amigos. El agresor, según pudo conocer este periódico, se encaró y agredió a uno de los camareros del pub en el que se encontraban y le partió el dedo de una mano. Desde ahí, la pelea se traslado al exterior de la calle, a la altura del número 70.
La celebración del derbi regional, a punto de acabar en esos instantes, había llenado la calle de jóvenes. El espectáculo fue dantesco, según narraron hosteleros de negocios próximos: «Los cubos de basura volaban». Extremo que confirmó una joven que, atemorizada, se refugió en el portal donde viven unas amigas, con tan mala suerte que uno de los participantes en la pelea, perseguido por sus rivales, trató de guarnecerse en el mismo número.
Los vidrios de las consumiciones también sirvieron de armas arrojadizas. «Tiraban botellas, era un caos. Si no hubiéramos cerrado la puerta a tiempo a una chica le habrían alcanzado», añadió la joven. «Las peleas son habituales», comentó otro empresario de la calle mientras hacía recuento de los vidrios de botellas que quedaban, a media tarde de ayer, sin recoger.
Con la llegada de las primeras unidades de la Policía Local y Nacional, los participantes en la riña tumultuaria echaron a correr «calle arriba», según otro joven consultado. Mientras, el herido «quedó tendido en el suelo, llegó la ambulancia y se lo llevó», explicó la dueña de un restaurante.
Las autoridades trabajan para esclarecer el origen de la disputa mientras el menor detenido aguarda a pasar a disposición judicial.
Más control
Los vecinos de la zona lamentaron ayer las frecuentes agresiones y el vandalismo en El Rosal, principalmente los viernes y los sábados. «Se había recobrado la tranquilidad y los vecinos estaban contentos, pero desgraciadamente hay algunos establecimientos, dos o tres, que han vuelto a la actividad», reprochó el presidente de la asociación de vecinos del Oviedo Antiguo, Juan García. Apuntó a la falta de seguridad, además de las molestias por los ruidos «que impiden el sueño» y la suciedad.
García pidió un mayor esfuerzo a las fuerzas de seguridad, al igual que la presidenta de la asociación de vecinos de El Fontán, Ana Isabel Álvarez Balbín. «Todo lo que sea aumentar el control viene bien», dijo esta última, que indicó que los destrozos en el mobiliario de las inmediaciones son habituales, así como que se empleen estas calles como «urinario público».
El último episodio de violencia registrado en esta calle fue en septiembre. Un joven menor de edad fue agredido durante los altercados sucedidos en la madrugada del día 16, en un acto de protesta contra el intento de quema de una bandera española que colgaba de un balcón de un primer piso. Le dieron un botellazo en un enfrentamiento entre grupos de extrema izquierda y derecha, que terminó con botellas de vidrio, cubos de basura y zapatos. En febrero del año pasado, la Policía Local abrió el expediente a otros dos jóvenes por pintadas. En 2015, agentes de la Jefatura Superior detuvieron a un chico como autor de unas lesiones graves causadas a otro en la misma vía.
Fuente: https://www.elcomercio.es/oviedo/detenido-joven-apunalar-calle-rosal-oviedo-20181119014036-ntvo.html