La Guardia Civil ha detenido a un vecino de la comarca de Guadix, de 35 años, con numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de un delito contra la intimidad y el derecho a la propia imagen, por difundir por ‘whatsapp’ las fotografías íntimas de una mujer que esta le había enviado cuando ambos iniciaban una relación.
El detenido ha llegado a enviar a la hija de la víctima, una menor de 13 años de edad, varias fotografías en las que su madre aparecía desnuda. También al padre de la mujer y a la persona que actualmente comparte domicilio con ella.
Pero el detenido no ha parado ahí. Estas fotografías también las ha utilizado como foto de su perfil de ‘whatsapp’, con lo que ha conseguido además que todos los amigos que tenía vinculados a esta aplicación hayan podido ver las imágenes de la víctima desnuda.
Fue una de estas personas, amigo de ambos, el que el pasado día 30 de abril advirtió a la mujer de que el ahora detenido le había enviado fotos de ella desnuda y que además una de esas fotografías estaba puesta como imagen del perfil de ‘whatsapp’. Posteriormente y hasta que la Guardia Civil lo ha detenido, siguió enviando fotografías a otras personas, entre ellas el padre y la propia hija de la víctima.
La víctima acudió al puesto de la Guardia Civil de Santa Fe ese mismo día 30 de abril a denunciar al que había sido su pareja sentimental durante algún tiempo, porque como ella no había querido continuar con la relación él se estaba vengando enviando las fotografías íntimas que entonces compartieron. Tras la denuncia se hizo cargo de la investigación el equipo de Policía Judicial de Santa Fe. Los agentes de este equipo han sido los encargados de localizar al denunciado y de detenerlo el pasado 26 de mayo.
Este tipo de vejaciones después de rupturas sentimentales cada vez son más frecuentes en la provincia de Granada.
Cometer este tipo de actos viene castigado en el Código Penal, concretamente en su artículo 197 dedicado a la intimidad de las personas y revelación de secretos sin su consentimiento, con penas de cárcel de 1 a 4 años, así como una multa. No hay un perfil habitual de quien comete este tipo de actos, porque hay desde menores hasta personas de avanzada edad. No están vinculados al escenario de la ciberdelincuencia, aunque sí hay un perfil más habitual de lo normal en cuanto a los motivos que esgrimen para dañar a la otra persona.
Al menos, en cuanto a la experiencia acumulada por los cuerpos y fuerzas de seguridad en Granada y el resto de la provincia, la práctica totalidad de los hechos esclarecidos acabó con un detenido o detenida del entorno del denunciante.
Este tipo de delitos suelen tener como protagonistas tanto a hombres como a mujeres.