Espeluznante y sangriento el suceso ocurrido la tarde del pasado lunes en Sanlúcar de Barrameda. En torno a las siete un joven de 18 años acudía a la Comisaría de la localidad y contaba a los policías que su padre «parecía» que estaba muerto, que se lo había encontrado tendido en el suelo sobre un gran charco de sangre.
Cuando los agentes se desplazaron al domicilio, ubicado en el primer piso del número 9 de la calle Cruz del Monaguillo del municipio, hallaron justo en la entrada de la vivienda a la víctima, Antonio N. R., de 43 años. Su cuerpo ya sin vida estaba tendido boca abajo y cosido a puñaladas. Le habían asestado más de diez cuchilladas. En el pecho, en la espalda y en el cuello.
Tras el hallazgo, la Policía Nacional avisó a la autoridad judicial para el levantamiento del cadáver y comenzaron las investigaciones con el objeto de descubrir las circunstancias de la muerte.
Desde el primer momento la actitud del joven, Antonio N. C., fue bastante sospechosa para los investigadores. El hecho de que no hubiera llamado de inmediato y ante tales circunstancias a las emergencias sanitarias o a la Policía, ya despertó cierta desconfianza. Pero además no acudió solo una vez a la Comisaría sino que volvió a las horas de su primera visita, cuando ya su casa había sido acordonada y se le había prohibido la entrada a cualquier persona para que la Policía Judicial pudiera continuar recabando pruebas.
Según ha podido saber este periódico, el joven ha dado diferentes versiones de lo ocurrido.
Padre e hijo estaban el lunes a primera hora de la tarde solos en la vivienda. La madre y otros dos hermanos pequeños se encontraban fuera en esos momentos.
Cuando el joven acudió el pasado lunes a la Comisaría llevaba la ropa manchada de sangre pero algunas de estas prendas no han sido encontradas después. Al igual que el arma homicida que, de momento, no se ha podido localizar.
Al tratarse de una muerte en tales extrañas circunstancias, agentes de la Unidad de Delitos Especializados y Violentos (UDEV) de la Comisaría Provincial y de la Policía Científica de Cádiz se desplazaban ayer a Sanlúcar para esclarecer lo ocurrido junto a los agentes de la localidad.
Finalmente, con todos estos indicios, el joven ha sido detenido como principal sospechoso de haber matado a su padre y pasará a disposición judicial en las próximas horas.