Comerciaban con la esperanza de desempleados y extranjeros, saltándose todas las normas del disímulo en su hecho delictivo: ni siquiera justificaban su actividad a efectos empresariales. 65 personas fueron detenidas ayer, y se imputó a otra más por un fraude fiscal, falsedad documental y estafa en la localidad de Tomelloso, informó el Subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo.
La estafa se produjo por la venta de contratos y nóminas a unos terceros que pagaban por estos documentos con el objetivo de conseguir «papeles» de nacionalidad y prestaciones sociales una vez se quedaran en paro. Los supuestos empresarios comenzaron con su actividad delictiva en 2009 pero la Inspección del Trabajo certificó ayer que se había dado de baja las dos empresas.
Rodrigo explicó ayer en rueda de prensa que se cree que detrás de estos hechos delictivos se encuentre una mafia a nivel nacional y que opera en varias ciudades al mismo tiempo. La encontrada en Tomelloso podría ofrecer contratos por 1000 euros, nóminas por 300 y cantidades mayores por documentos laborales específicos para conseguir la nacionalidad española.
Los detenidos y líderes del negocio, a parte de recibir esta cantidad no cumplían con las exigencias de la Seguridad Social, por lo que a la sanción de más de 3.000.000 de euros por este hecho delictivo, tendrán que sumar todos los atrasos desde 2009, que podría ascender a más de 300.000 euros.
Las víctimas que accedían a pagar dinero por los contratos falsos cumplen la doble función de ser supuestos delincuentes, ya que la mayoría de ellos se beneficiaron de prestaciones sociales, de indemnizaciones laborales y de subsidio por desempleo. Una cantidad que tendrán que devolver a la Seguridad Social.
En el caso de los extranjeros que obtuvieron los documentos de nacionalidad por la supuesta existencia de un puesto de trabajo, podrían enfrentarse a una eliminación de ese derecho al haberlo obtenido de manera fraudulenta, explicó ayer el Subdelegado del Gobierno en Ciudad Real.
A pesar de que no se descartan más detenciones en las próximas horas, el subdelegado del Gobierno subrayó la colaboración entre Inspección de Trabajo, Policía y Guardia Civil para llevarlo a cabo.