A su vecino le dijo que «había perdido a su criatura, que estaba afectada y que se encontraba mal». A los servicios sociales de Villamartín les había contado que su bebé «había nacido muerto, ahogado por el cordón umbilical y había donado su cuerpo a la ciencia». Nada más lejos de la realidad. Las dos versiones de Sonia C.C., una malagueña de 28 años y residente en Villamartín, no tenían ni por asomo nada que ver con las investigaciones que la Guardia Civil estaba llevando a cabo sobre ella por sospechar que había entregado a su hija recién nacida, de tres días de edad, a una pareja de Almería, actuando como ‘vientre de alquiler’, a cambio de 10.000 euros.
La Benemérita, a través de la operación Princesita, pudo verificar finalmente que la niña tras ser alumbrada, el pasado día 19 de octubre, en el hospital Virgen de las Montañas, en Villamartín, había sido entregada, a cambio de dinero, a los pocos días de nacer a una pareja de hombres residentes en un pueblo de Almería. Según la investigación, la pareja habría contactado con la mujer, que es madre de otros dos hijos de entre cuatro y siete años que viven con ella en el domicilio serrano, para que se sometiera a un tratamiento de inseminación artificial conyugal en una clínica, en Málaga, y darles el bebé tras el alumbramiento.
Estas tres personas se encuentran en la actualidad en libertad con cargos tras ser detenidas por la Guardia Civil por un delito contra las relaciones familiares. Además, el Juzgado de Instrucción Número 3 de Arcos, que lleva el caso, ha suspendido la patria potestad a la madre de la niña por un presunto delito de alteración de la paternidad mediante compensación económica, además de otro posible delito de falsedad en documento. La niña ha quedado bajo la tutela de la Junta de Andalucía tras la intervención policial y judicial.
Dentro de esta misma instrucción, el juez tiene previsto hoy realizar una declaración por videoconferencia a J.J.G.S. uno de los hombres implicados, que se encuentra en Almería, y al que se le ha pedido una prueba de paternidad y que es investigado por haber entregado el dinero a cambio de la recién nacida.
Este episodio podría circunscribirse a un supuesto caso de gestación subrogada, que en España es ilegal y está penado por no estar regulado, pero que es una vía por la que acceden familias, entre ellas las de algunos famosos y cantantes de renombre, que se trasladan a países como Estados Unidos para poder tener hijos. La operación Princesita se inició cuando la Guardia Civil tuvo constancia de que una mujer vecina de Villamartín habría recibido la cantidad de 10.000 euros para ceder a su hija de pocos días a una pareja residente en Vícar, en Almería. Ella lo habría comentado en su círculo en el pueblo, lo que puso en alerta a este cuerpo de seguridad.
En un comunicado, la Guardia Civil explica que «continuando con las investigaciones para constatar que se había producido el nacimiento, se procedió a solicitar los informes pertinentes al hospital de Villamartín donde había sido atendida esta persona, El centro determinó que la mujer había ingresado para alumbrar a una niña viva y en condiciones de salud normales, siendo lo más significativo el hecho de que no se había inscrito en el registro civil de la localidad».
Posteriormente, los investigadores pudieron saber que la madre y la niña fueron dadas de alta a los dos días del ingreso, en buen estado de salud. En ese momento, la pareja receptora se desplazó desde la localidad de Vícar, donde residen, para llevarse a la pequeña, acordando con la madre que en unos días se verían en Almería para inscribir a la niña en el Registro Civil y firmar un documento notarial por el que la madre cedía al padre la tutela de la niña. Así que la Guardia Civil se desplazó hasta Almería para verificar mediante vigilancias que la bebé se encontraba en buen estado de salud.
Según se desprende de la investigación policial, los agentes se citaron con la madre para tomarle declaración, obteniendo evidencias de que se había puesto de acuerdo con la pareja que hacía comprado al bebe en lo que tenían que declarar, es decir, la manera de conocerse, el inicio de la relación o la negación de cualquier contraprestación económica por la cesión de la niña.
Tras citar también a declarar a la pareja de Almería y oír a ambas partes, quedó demostrado «las numerosas contradicciones en las que incurrieron ambas partes, ya que la pareja almeriense habría contactado con la joven, así como con otras más, a cambio de una cantidad de dinero para que se sometieran a un tratamiento de inseminación artificial conyugal, para cederles el bebé tras el alumbramiento».
La Guardia Civil añade que se ha podido constatar que la mujer habría accedido a inseminarse para obtener el dinero prometido «en dos ocasiones hasta quedar finalmente embarazada, hecho este que contrasta con la precariedad económica de la joven, teniendo en cuenta el elevado coste de este tipo de tratamiento».La noticia descolocó ayer por el revuelo mediático a los vecinos que comparten calle con esta madre de ‘alquiler’ que lleva apenas tres meses residiendo en este domicilio. «La conozco de hola y adiós. Parece buena chavala. La ayudé a hacer una mudanza y me contó que estaba embarazada», comentó ayer un vecino incrédulo por la noticia y la presencia de numerosas televisiones de ámbito nacional, que se hicieron eco de este tema.
Según otros testimonios, la mujer vive desde hace poco tiempo en el domicilio de Villamartín con dos hijos, niño y niña, y mantiene, en la actualidad, una relación sentimental con otra persona. «La hemos visto por la calle. Sí, estaba embarazada, pero apenas tenemos contacto porque no la conocemos», explicaba otra residente de la zona tras enterarse de lo sucedido.
El Ayuntamiento de Villamartín declinó pronunciarse oficialmente sobre este hecho.