Contaban con un piso en la localidad barcelonesa de Esplugues de Llobregat desde el que en horario laboral concertaban vía telefónica pedidos de cocaína de sus clientes: otros traficantes del área metropolitana de Barcelona. Se trata de una oficina de venta personalizada desde la que traficaba con cocaína una banda compuesta por cuatro personas -dos hombres y dos mujeres- que ha sido desmantelada por agentes de la Policía Nacional.
De lunes a viernes, en horario de mañana y de tarde, el piso era una central de llamadas telefónicas gestionada por dos de los cuatro detenidos, una pareja encargada de blanquear los beneficios de la venta de drogas adquiriendo fincas y pisos por valor de un millón de euros.
Tan elevado tren de vida llevaba la pareja que había llamado la atención de los agentes, que en registros realizados en tres pisos y en un trastero ubicado en un aparcamiento de Cornellà de Llobregat se incautaron once kilos de cocaína, nueve kilos de lidocaína, 160 gramos de marihuana, dos básculas, una máquina para contar billetes, una prensa hidráulica, una pistola del calibre 22 con dos cajas de munición, 180.000 euros en metálico, 15 teléfonos móviles y abundantes dispositivos informáticos y de documentación.
El trastero era un laboratorio en que trataban la cocaína procedente de la oficina. Como resultado de la operación policial, han sido embargadas cinco fincas, tres motocicletas y tres coches.
Los sospechosos están acusados de delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas. Tras declarar ante el juez, los dos hombres han ingresado en prisión y las dos mujeres han quedado en libertad con cargos.
Fuente: http://www.elmundo.es/cataluna/2015/03/19/550ab393e2704e3f688b4576.html
