La Policía Nacional y la Agencia Tributaria desarticularon, dentro de la operación Mota-Bover, una banda de traficantes de cocaína que operaba entre la Península, Canarias y Baleares. Los agentes detuvieron a seis hombres con edades entre 18 y 34 años, y una mujer de 42. Todos ellos ingresaron en prisión provisional tras prestar declaración ante el Juzgado. Tres de ellos tenían antecedentes policiales.
Asimismo, los policías, junto a los agentes de la Agencia Tributaria, incautaron a esta organización cinco kilos de cocaína y cuatro vehículos de alta gama, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía en Canarias.
La banda trasladaba la droga desde Madrid hasta los archipiélagos canario y balear mediante conexiones marítimas, pues conseguían eludir los controles preventivos en puertos y carreteras.
El pasado mes de septiembre se interceptó un pequeño envío de 200 gramos en el puerto de Morro Jable, en el sur de Fuerteventura, lo que permitió detectar el modo de operar de la banda.
La investigación culminó en diciembre con la incautación de 4,5 kilos de cocaína en un vehículo enviado de Madrid a Palma de Mallorca. Además de las siete detenciones se practicaron cinco registros domiciliarios en las localidades de Palma de Mallorca; en Vecindario, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, y en Las Palmas de Gran Canaria; así como en Madrid, donde se incautaron pequeñas cantidades de cocaína, útiles relacionados con su corte y documentación.
De los cinco vehículos intervenidos, tres de ellos estaban perfectamente preparados para transportar droga.