Según ha informado la comisaría provincial en un comunicado, la detención se produjo el miércoles y el hombre tenía en su domicilio un invernadero para favorecer el crecimiento de las plantas, que después llevaba a una terraza para que terminaran de desarrollarse y poder envasarlas en frascos de cristal para su correcta conservación.
Así, contaba con toda la infraestructura necesaria: invernadero, lámparas de sodio, sistema de extracción de tubos, control de temperatura y humedad. En la casa se halló una plantación en desarrollo de 23 plantas de marihuana con un peso de 930 gramos y tres botes donde guardaba cogollos de marihuana ya preparados para la venta con un peso de 300 gramos.
Además, en la terraza exterior se encontraron otros 790 gramos de marihuana en una segunda fase de desarrollo, expuestas al sol directo para ultimar su crecimiento y luego secarlas.
Al parecer, la droga podría ser distribuida entre clientes que frecuentaban un chiringuito de playa de la ciudad, y podría estar almacenándola para su venta en los próximos festivales estivales que se celebran en localidades cercanas. El arrestado, sin antecedentes policiales, ha sido puesto a disposición judicial.
