««No se deja a nadie atrás». Lo cumplimos…».
Hola a todos: Ha pasado justo una semana desde que deje de pertenecer a la UIP, y tras todas las despedidas que he tenido creo que es el momento de dar las GRACIAS:
GRACIAS a la UIP en general, como Unidad y sobre todo a todos los Compañeros que las forman, que son como una gran familia y así te tratan en cualquier lugar que los encuentres. Quiero agradecer especialmente a los que se interesaron por el Grupo 7º y por mi en concreto tras lo que pasó, así como participaron, aún sin conocerme en el regalo que me hicieron llegar en mi cena de despedida. Vosotros sois la UIP, ejemplo de valor y compañerismo, cumpliendo con el deber pese a todo y todos.
GRACIAS a la 1ª UIP de Madrid, por estos 5 años que han sido una experiencia maravillosa, que no enturbiaran estos últimos meses. Os habéis portado de una manera increíble conmigo, todos vosotros (Secretaría, Automoción, Armería, Dietas,…) desde el primer día. Personas como Isabel, Escudero o León, por nombrar a algunos, me han hecho la vida mucho más fácil en esta etapa.
GRACIAS al GOMA, estuve allí unos meses y quiero agradecerles su paciencia y comprensión así como su cercanía en esos malos momentos en los que además descubrí a gente muy buena como Pilar, Sergio, Roberto, Javi… GRACIAS a la Escala Ejecutiva, a todos, me he sentido muy apoyado en lo personal por todos vosotros y se que dejo amigos aquí,. Me hicisteis fácil mi llegada y me habéis arropado en mi salida.
GRACIAS a todos, de la Escala que sean, los que os habéis molestado en pararme por el pasillo y darme vuestro apoyo y ánimos en momentos malos así como habéis disfrutado conmigo los buenos, que han sido muchos más, y especialmente a todos los que habéis querido despedirme con cenas o comidas, ya que todos esos gestos no cambian el resultado pero sí las sensaciones con las que uno se marcha.
GRACIAS al Comisario Nogueroles, por darme la oportunidad de vivir esta experiencia así como ser un excepcional Jefe, con un trato personal inmejorable, que ha demostrado en mis peores momentos. De su equido de mando no puedo dejar de nombrar a Óscar, un amigo dentro y fuera del trabajo.
GRACIAS a los Coordinadores, Aguirre, Ricardo, Robles y Andrés, por haberme enseñado y por haber tenido paciencia conmigo.
GRACIAS a Javier Orcaray, por intentar ayudarme pese a encontrarse este problema antes incluso de llegar, y de sobre todo por escucharme.
GRACIAS a los compañeros de información, en especial al Grupo 23, por el cariño y vuestra gran labor. No puedo dejar de nombrar a Iñaki, eres grande amigo!
GRACIAS al SPP, porque me he sentido defendido y apoyado en todo momento por vosotros pese a lo dificil de la situación. En especial a Calleja, Lola y María, que desde el primer momento se han implicado, así como a los demás (Eugenio, Páez, Elías, Luís…). Seguimos luchando.
GRACIAS al Puma 50, por vuestra paciencia conmigo y porque en un momento dificilísimo para mi me lo hicisteis mucho más fácil, sintiéndome intergrado desde el primer día, sois un gran Grupo. En especial a Vicente, Cendrero y Ricardo y muy especialmente a Javier, Manuel e Iván, muchísimas gracias. Queda pendiente una comida…
GRACIAS al Puma 70, que he dejado para el final, ha sido mi Grupo casi 5 años, una gente excepcional, unos profesionales increíbles, habéis sido mi familia durante este tiempo aquí y siempre os recordaré con un cariño enorme. En los peores momentos fuisteis valientes y publicasteis un escrito apoyandome y eso demuestra lo que sois. Todos, sin excepción, sois fantásticos pero necesito destacar a algunos como: Blanco, que ha sido un padre para mi en la UIP, me enseño y me aguanto durante este tiempo, con susto incluido, y no hay nadie más noble que el en la UIP; Isidro, eres excepcional, un crack en la Policía y ya he dicho que deberíamos aprender de ti porque eres un ejemplo, y aunque conozco tu teoría, para mi eres un amigo aunque te haya conocido de uniforme…; mi equipo de mando, todos ellos, me abrieron sus casas, conocí a sus familias, compartimos nacimientos y otras cosas no tan buenas, y los considero mis amigos y donde este esperó seguir siéndolo. Mario, Teillet, Carlos, Sergio, Ramón, David y kiko! Quiero deciros que he dado lo mejor de mi todo este tiempo y me voy con la cabeza muy alta, con la sensación del deber cumplido, porque cuando uno lo deja todo no se le puede pedir más. Intenté ser un buen Jefe y compañero pero si con alguien no lo logre le pido disculpas. Me voy con una última leccion aprendida de compañerismo y valor, que aprendí de todo este maravilloso Grupo, y sobre todo de las acciones de Jorge y en especial de Alberto, que me llegaron a lo más profundo de mi corazón y me hacer creer que hay auténticos héroes en las Unidades.
GRACIAS a mis amigos: de Cartagena, que me reciben con los brazos abiertos antes de llegar y me dan cariño como siempre; de promoción, por estar animado siempre; de la Comisaria de Cartagena, que se han volcado pese a la situación que tienen; y de otros sitios, compañeros o no, que han hecho que me sienta abrumado de tanto cariño; Tere, compartiste parte de esta experiencia y supiste entenderme pese a lo difícil que fue a veces…
GRACIAS sobre todo a mi familia, por todo lo que habéis aguantado, en especial verme llegar a casa con la cabeza abierta y por todo el amor que he sentido de vosotros estos cinco años apoyandome desde la distancia. Mi padres, Fran, Rocío, así como los demás, tíos, primos… Cada día os quiero más y me siento orgulloso de que seáis mi familia. Ya termino con una frase de y para Puma 70: «no se deja a nadie atrás», lo cumplimos…
GRACIAS por leerlo y compartirlo.
Besos y abrazos.