El líder de la red, un hombre de 38 años, de origen armenio, vivía en Sitges, en la zona limítrofe con Castelldefels. Y lo hacía con todo tipo de lujos, hasta que fue detenido el pasado mes de diciembre. La policía le acusa de ser el cabecilla de una red que se dedicaba a traficar con vehículos de alta gama y con camiones.
Tras un año de escuchas telefónicas para desenredar un complicado entramado de blanqueo de vehículos investigando a más de medio centenar de personas, los Mossos d’Esquadra detuvieron a 19 personas, de origen español, libanés, rumano y ucraniano. Además, recuperaron 29 vehículos, la mayoría de alta gama, y determinaron el paradero o la situación de 62 camiones.La investigación arranca en 2010, cuando la policía detecta un coche que ha sido introducido en el mercado español, pero que tiene la documentación falsificada. A partir de ahí, dirigidos por el juzgado de instrucción número 8 de Rubí, descubren una banda que se dedicaba, presuntamente, a robar o a apropiarse a través del leasing de vehículos en países de Europa (en de los Balcanes o Italia). Los matriculaban de nuevo en un país intermedio, y lo acaban introduciendo en España.
Empresario detenido
En una segunda fase, la red vio en la crisis una oportunidad. Con la connivencia de empresarios afectados por la situación económica, en quiebra, compraron los bienes que debían ser subastados, ocultándolo a través de testaferros. Un empresario de Vilafant (Alt Empordà) fue detenido por un delito de alzamiento de bienes. Vendió supuestamente diversos camiones de su empresa de transportes, en quiebra. Parte de esos camiones se vendieron en Alemania, Francia, Italia y Bulgaria.
También cayó en la operación un agente de la Guardia Urbana de Barcelona, acusado de consultar datos sobre vehículos para la red. A cambio, según fuentes del caso, recibía regalos de los detenidos.
La mayoría de los coches se vendían a través de Internet o en concesionarios multimarca, a precios por debajo del mercado. “El 95% de los compradores eran ciudadanos ajenos a la delincuencia”, explicó ayer el inspector jefe de Crimen Organizado de los Mossos d’Esquadra, Toni Rodríguez. En las entradas y registros encontraron también armas. La policía sospecha que la banda se dividió por una deuda y estaban enemistados.
Fuente: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/01/16/catalunya/1389900661_737615.html