Resistirse a un atraco puede salirle muy caro a la víctima, tal como demuestran unas imágenes grabadas por una cámara de seguridad de un edificio de S’Arenal de Llucmajor, en Mallorca. En ellas se ve a un hombre que espera el ascensor para subir a su vivienda cuando, de repente, recibe una brutal paliza de un ladrón que le había estado siguiendo. El agresor, de 33 años y de nacionalidad española, ha ingresado en la cárcel, según ha informado la Guardia Civil.
Los hechos ocurrieron al final del verano pasado, cuando la víctima, de 58 años, accedió al portal y se sentó en las escaleras mientras esperaba el ascensor. El hombre, que no sospechó que desde hacía un rato era el objetivo de un delincuente que quería robarle, fue sorprendido por el ladrón que, sin mediar palabra, empezó a forcejear con la víctima para quitarle el reloj.

Lejos de satisfacer el deseo del delincuente, el hombre opuso resistencia, lo que provocó que el ladrón se enfureciera y empleara una gran violencia para conseguir su propósito. La víctima, que quedó inconsciente en el rellano, recibió una paliza que le ocasionó lesiones por las que tuvo que ser ingresado en el hospital Son Llàtzer.
Después de asegurarse que la víctima estaba inmóvil, el agresor aprovechó para registrar la vestimenta y apoderase tanto del reloj como del teléfono móvil y la cartera, tres objetos valorados en unos 60 euros en total. La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y consiguió identificar al autor de los hechos, que está acusado de un delito de robo con violencia e intimidación.