Es difícil cuantificar el valor de todo el mobiliario y maquinaria robado del restaurante San Roque de Artxanda en las últimas semanas. Sus anteriores propietarios, que invirtieron en una profunda reforma del negocio hace ahora poco más de una década, ya no están en disposición de reclamarlo. Sin embargo, el saqueo al que ha sido sometido sí tendrá un coste económico para las arcas municipales. Y la factura asciende a 35.000 euros en concepto de limpieza, sellado y vigilancia del inmueble.Ayer comenzaron los trabajos para tapiar el edificio, tras las labores de limpieza que se llevaron a cabo a lo largo del fin de semana. El objetivo es cubrir con ladrillos todas las puertas y ventanas, además de cualquier agujero que se haya practicado en los muros como vía de acceso. El trabajo es relativamente sencillo, por lo que la mayor parte de la partida que el Consistorio se gastará en el San Roque corresponde a la vigilancia. Pese a que en un principio se apuntó que la Policía Municipal realizaría rondas diarias en las inmediaciones del antiguo restaurante, finalmente se ha optado por contratar seguridad privada.
La razón que aducen desde el equipo de gobierno es que, pese a que el edificio continúa siendo propiedad municipal, se ubica en suelo de Sondika. Pese a que la distancia a la que se sitúa apenas supone unos cientos de metros fuera de los límites de Bilbao y que ambos municipios están gobernados por el mismo partido, un guarda jurado custodiará el edificio. La guardia urbana de la villa podría patrullar la zona de forma ocasional, pero «no sería correcto» que realizara una «vigilancia constante» como la que se ha previsto para el edificio, argumentan las mismas fuentes.
Por el momento, los esfuerzos del Ayuntamiento se centran en evitar por todos los medios nuevos pillajes, a pesar de que el inmueble apenas albergaba ya nada de valor. Mientras tanto, sigue sin haber rastro de los responsables del robo en una propiedad municipal. El Ayuntamiento dio parte al seguro e interpuso la correspondiente denuncia, pero las pesquisas no dependen de la Policía Municipal de Bilbao, por la misma razón por la que ésta no se encarga de vigilar el San Roque. A su vez, continúan las negociaciones para tratar de dar salida al antiguo restaurante, que podría acabar reconvertido para un uso diferente al hostelero.
Fuente: http://www.elcorreo.com/bizkaia/201405/20/tapiar-vigilar-restaurante-roque-20140519224305.html