La multinacional Atos ha desarrollado el piloto CityPulse junto con el Instituto Holandés de Seguridad y Vigilancia (DITSS) e Intel. Su objetivo es ayudar a la ciudad holandesa de Eindhoven a gestionar la calle Stratumseind, en el centro urbano. Se trata de la calle más larga de los Países Bajos, con más de 50 bares y discotecas que dan la bienvenida a 20.000 visitantes cada fin de semana. Mediante el uso de la inteligencia Big Data, las autoridades son ahora capaces de tomar decisiones y anticiparse a posibles altercados.
Uno de los pilares del proyecto CityPulse, que INNOVADORES ha podido conocer, es su avance en social intelligence extractive, una tecnología que permite extraer inteligencia de las redes sociales para multitud de usos. Sus principales desarrollos se están produciendo en el ámbito de la medición de audiencias y la reacción del público ante campañas de posicionamiento de marcas en la red, pero empiezan a afianzarse en otros ámbitos como el de la seguridad ciudadana. Por ejemplo, los sistemas de videovigilancia que incorpora Alstom en sus trenes se apoyan también en los datos que se extraen de las redes sociales a partir del uso que hacen de ellas los cloentes.
En el caso de Eindhoven, el sistema recopila los tuits y los mensajes en Facebook de los usuarios que se encuentran en ese momento en la calle Stratumseind, bajo vigilancia de las autoridades. Mediante modelos complejos de análisis de datos, desarrollados por Atos, se extraen expresiones clave de entre las palabras que están vertiendo en las redes sociales para anticipar posibles altercados.
Las autoridades contextualizan los mensajes de alerta que se generan mediante social intelligence extractive con tecnologías de monitorización a través de cámaras de seguimiento anonimizado y micrófonos que permiten medir y analizar el volumen de voz. CityPulse ha ubicado en las entradas peatonales a la calle cámaras y micrófonos, que envían datos en tiempo real al centro de mando de la policía y del control de la ciudad.
El big data analytics asegura que cualquier anomalía de lo que se considera «normal» puede ser una referencia cruzada en contra de las otras fuentes de datos. Actualmente se utiliza la técnica de los dispositivos y la experiencia, por ejemplo, un sistema de sonido 3D por Sorama, sensores y tecnología de cámara por Vinotion.
Atos subraya que el respeto a la privacidad está garantizado, ya que los datos faciales recogidos en el vídeo serán borrosos.El uso de la tecnología Intel permite que los datos se obtengan de una amplia variedad de fuentes sin necesidad de sensores especializados.
Los datos científicos crean patrones inteligentes y puntos de vista de la información recogida para avisar a las autoridades y desencadenar acciones específicas. Una vez que las fuentes de datos confirman un incidente, CityPulse alerta a los primeros en responder en la sala de control que toman las decisiones sobre cualquier medida adicional que pueda ser necesaria, por ejemplo, adaptar los niveles de iluminación o poner más policías patrullando por las calles.
Albert Seubers, jefe de estrategia global y desarrollo de negocios smartcity de Atos asegura que «el uso de big data analytics para la información que se reúne a partir de varias fuentes se puede ampliar, incluyendo distintas áreas. Por ejemplo, alertando a los ciudadanos cuando los niveles de contaminación alcancen cierto umbral, o redirigir automáticamente el tráfico cuando no queden plazas de aparcamiento o haya atasco. No hay límites en los desafíos de esta solución para ayudar a la ciudad, siempre que se mantengan los niveles de seguridad y privacidad más estrictos».
Fuente: http://www.elmundo.es/economia/2015/07/21/55ae2eb3e2704ecb478b457f.html