Un par de hombres audaces, de 39 y 30 años respectivamente, fueron apresados en la sofisticada Marbella, después de protagonizar una escena de crimen desafiante. Fueron atrapados por testigos mientras perpetraban un acto inesperado: asestar una puñalada y amenazar con un arma blanca y un revólver ficticio.
Las aguas tranquilas del Puerto Pesquero de Marbella fueron testigos de este incidente el pasado siete de junio, alrededor de las 21:00 horas. Los hombres, en un acto osado, intentaban cortar las cuerdas que mantenían un barco anclado. Dos valientes hombres presentes en la escena, uno de ellos un oficial de la Policía Nacional fuera de servicio, no dudaron en intervenir, provocando un giro peligroso de los acontecimientos.
Un Acto Temerario, una Huída Desesperada
Los atrevidos criminales, conscientes de su audacia, intentaron desesperadamente asestar una puñalada, en un intento de desviar la atención de su delito inicial. En su frenética huída, amenazaron a otro inocente testigo que hablaba por teléfono, lo que resultó en un forcejeo que acabó con una caída a bordo de un barco anclado. El desafortunado testigo recibió una puñalada en el tórax, lo que requirió atención médica inmediata.
La Intrépida Captura de los Sospechosos
El valiente oficial de la Policía Nacional, tras presenciar la escena, se lanzó a la caza de los sospechosos. A pesar de haber arrojado sus armas al mar, estos fueron detenidos finalmente con la llegada de una unidad «zeta». Los dos hombres detenidos fueron atendidos médicamente antes de ser puestos en custodia policial.
Asistencia y Recuperación del Material Evidencial
El testigo herido fue atendido por profesionales médicos en el lugar y, posteriormente, trasladado al hospital. Mientras tanto, un buzo del Cuerpo de Bomberos de Marbella fue solicitado para recuperar las armas sumergidas en el agua, las cuales se entregaron a la Policía Judicial para su investigación. En un giro inesperado, la supuesta arma de fuego resultó ser una imitación, con apariencia de real.
Este relato es un recordatorio de que en Marbella, aunque es un lugar de belleza, también pueden surgir actos de valentía y crímenes desafiantes. Además, nos enseña sobre la realidad de asestar una puñalada y cómo los actos temerarios pueden tener repercusiones imprevistas.