La Policía ha detenido hoy a 15 supuestos anarcoterroristas miembros de los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC), algunos de los cuales prepararon, según los investigadores, atentados como los de la Catedral de la Almudena (Madrid) o la Basílica del Pilar (Zaragoza).
Se trata de al menos tres mujeres y 11 hombres arrestados en la operación Piñata, desarrollada por la Comisaría General de Información y las Brigadas Provinciales de Información de Madrid, Barcelona, Palencia y Granada.
Del total de detenciones, nueve se han practicado en Madrid, tres en Barcelona y dos en Palencia, mientras que se han registrado más de veinte inmuebles, entre ellos los principales centros sociales anarco-insurreccionalistas de la capital.
Algunos de los anarquistas, según han indicado a Efe fuentes de la investigación, pudieron preparar el atentado el 7 de febrero de 2013 en la Catedral madrileña de La Almudena.
También participaron en la colocación de otro artefacto en octubre de ese año en la Basílica del Pilar de Zaragoza.
Entre las acciones que se les atribuyen a algunos de los detenidos figuran un intento de acción para desestabilizar los actos de la proclamación del Rey Felipe VI el pasado junio, así como cuatro ataques a otras sucursales bancarias.
Las mismas fuentes han destacado que en la operación han caído los principales líderes de los GAC, tanto de su aparato político y de captación como de financiación, de propaganda y de acción directa.
Además de esas 14 detenciones, otras tantas personas han sido arrestadas durante los registros por resistencia a la autoridad.
El 7 de febrero de 2013, el denominado Comando Insurreccional Mateo Morral asumió la colocación en la Catedral de la Almudena de un artefacto en una bolsa que no llegó a explotar.
Meses después, el 2 de octubre, una bombona de cámping gas junto al órgano de la Basílica del Pilar de Zaragoza causó importantes daños materiales, pero ningún herido.
Cuarenta días después, la Policía detuvo a cinco personas, entre ellos los dos presuntos autores materiales: un hombre y una mujer chilenos.
La operación, que continúa abierta, está coordinada por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.
En los registros, han indicado las mismas fuentes, los agentes se han incautado elementos para la fabricación de artefactos incendiarios, bombonas de cámping gas, pequeñas cantidades de droga, balanzas de precisión para preparar los estupefacientes y dinero en efectivo.
A los detenidos, algunos de ellos integrantes del grupo radical anarquista Bloque Negro (Black Block) de Madrid, se les imputa pertenencia a organización criminal con fines terroristas y podrían pasar a disposición de la Audiencia Nacional el miércoles.
Precisamente, en Granada, una de las provincias donde se ha desarrollado la operación, ha estado el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quien ha señalado que la operación Piñata continuaba abierta para evitar que el «terrorismo anarco» se expanda.
Ha recalcado que se trata de una operación más de la lucha contra «todos los tipos de terrorismo» realizada «con éxito» por agentes de la Policía Nacional, a los que Martínez ha felicitado.
El secretario de Estado ha explicado que en este caso se ha combatido a una organización que pretende «sembrar el terror en la población e imponer sus ideas», y ha recalcado que la lucha contra cualquier tipo de terrorismo incluye también los de corte anarquista.
«La Policía Nacional no ha cesado en sus investigaciones, en una labor preventiva para evitar que este tipo de grupos tengan un crecimiento o expansión con operaciones como ésta», ha apostillado.
Fuentes policiales han resaltado la importancia de la operación Piñata, una de las más importantes de este tipo llevadas a cabo por la Policía Nacional, que ya el 16 de diciembre de 2014 detuvo a 11 presuntos miembros de los GAC a los que se atribuyeron varios atentados con artefactos explosivos.
La operación practicada en Barcelona, Manresa, Sabadell y Madrid, y denominada Pandora, fue dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez, que finalmente ordenó cárcel sin fianza para siete de ellos y medidas cautelares para los demás.
Además de los atentados de la Almudena y el Pilar, grupúsculos anarquistas pudieron ser también los autores del envío, en meses anteriores, de varios paquetes con explosivos a personas relacionadas con la iglesia, entre ellos dos «consoladores», con explosivos, remitidos al arzobispo de Pamplona y al director de un colegio de Madrid, que explotó en Correos.
Fuente: http://www.elmundo.es/espana/2015/03/30/551914cdca47410e468b4576.html