¿Llevar una coleta es tener el pelo recogido? Este es el matiz que esconde una polémica por la que varias agentes de la Policía Nacional de Málaga que tienen el cabello largo han sido amonestadas. Mientras los mandos defienden que deben llevar moño para evitar que durante las intervenciones pueda ser una «ventaja» para el detenido, las agentes defienden que el reglamento únicamente especifica que tiene que estar recogido. Una controversia que ha llevado a las partes a solicitar informes internos a la Jefatura Superior de Andalucía Oriental e incluso acudir a la Real Academia Española para acotar las posibilidades.
Este conflicto se inició después de que varias policías de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana fuesen amonestadas por llevar el pelo largo recogido con una coleta. La «recomendación» estilística, que contaba con el beneplácito del comisario provincial, Pedro Garijo, creó malestar entre las agentes, como han expresado a este periódico algunas. Éstas afirman que en ningún momento han violado la resolución de la DGP de fecha 14 de mayo de este año en las que se establecen las normas de uniformidad y saludo. El documento, en el décimo punto sobre «Uso de la uniformidad e imagen corporativa», recoge que «el personal femenino uniformado usará un peinado que no impida que la cara esté completamente despejada o visible»; a lo que añade que, «en caso de llevar el pelo largo, este deberá ir recogido con un prendedor del color de la uniformidad».
El responsable de la Comisaría de Málaga realiza su particular interpretación de esta norma y entiende que el término «recogido» equivale a un moño. Según las fuentes consultadas, en una reciente reunión con la Unión Federal de Policía (UFP), justificó esta decisión en que llevar el pelo largo es «un riesgo para la seguridad de las policías», ya que puede ser un elemento al que se pueden agarrar los delincuentes durante una intervención. Las agentes no comparten esta teoría y se remiten a la definición que del participio «recogido» realiza la Real Academia Española: «Parte de una cosa, como tela, papel o pelo, que se recoge o junta». Nada de moño o coco.
Este periódico se puso en contacto con la citada organización sindical, que confirmó el encuentro, pero que no quiso profundizar con expectativa de encontrar una solución.
La situación se ha enquistado hasta tal punto que desde la Comisaría Provincial se remitió un escrito en octubre al jefe de Servicio Operativo de la Secretaría General pidiendo que aclarara los conceptos. El documento alertaba de «la existencia de funcionarias que utilizan un corte de pelo excesivamente largo o que exhiben colas que a veces llegan a la mitad de la espalda». El mando policial consideraba que este hecho estaba motivado porque la mencionada resolución de la DGP se refiere «de forma exclusiva a la imagen del cuerpo, sin entrar en detalles sobre su operatividad»; para insistir en que «dicha situación puede suponer un peligro para la integridad de las agentes».
El destinatario de la misiva respondió segurando que esta cuestión «no entra en la esfera de la seguridad y la salud laboral», remitiéndose después al apartado de «Responsabilidad disciplinaria» de la resolución de 14 de mayo. Este conjunto de normas señala, para el caso de los agentes, que deberán mantener el cabello corto. «El corte de pelo dejará ver la totalidad de los pabellones auditivos, sin ocultar el cuello de la camisa o guerrera», añade. No hay constancia de que a sus compañeros se les haya amonestado por llevar melenas.
Fuente: http://www.abcdesevilla.es/andalucia/malaga/20131202/sevi-policias-malaga-cola-201312012039.html