Un ladrón ha puesto fácil su detención a la Policía Nacional de Almería. El delincuente, de 32 años y origen magrebí, se dejó el teléfono móvil y su bicicleta en la entrada del cortijo que acababa de desvalijar. A las pocas horas fue localizado en un mercadillo ambulante de la capital y fue detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 00.20 horas de este domingo, cuando un ciudadano telefoneó a la Sala del 091 para alertar de que habían entrado a robar en su casa de campo, situada en el camino de Los Perales. Alguien había saltado la valla que rodea la finca y después forzó la ventana de uno de los dormitorios.
Los agentes que acudieron al inmueble hallaron en la puerta de acceso al mismo un teléfono móvil y una bicicleta, que no eran propiedad del dueño de la casa. La información existente en el terminal de telefonía permitió a los investigadores identificar al sospechoso. Se trataba de A. E. M., de 32 años. Tan sólo restaba localizarle y eso ocurrió sobre las 10.45 horas en un mercadillo ambulante, donde trataba vender los efectos que había sustraído del cortijo.