Un nuevo caso de presunto maltrato animal ha saltado en la Isla, en esta ocasión en Los Realejos. Un grupo de turistas alemanes que realizaba una caminata entre Palo Blanco y Las Llanadas encontró la pasada semana a una docena de podencos en una situación tan crítica que advirtió de la situación a conocidos residentes en Tenerife. Según fuentes próximas, la mayoría de ellos no tenía ni agua, algunos sangraban y todos estaban totalmente desnutridos y rodeados de restos óseos, como de caderas y mandíbulas que hacen pensar en otros perros. Debido al estado de los canes, interpusieron una denuncia ante un juzgado de guardia y también acudieron al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que ahora investigará el origen de esos cadáveres después de llegar al lugar y comprobar que los animales aún vivos habían desaparecido.
«Era un infierno tremendo; increíble», lamenta uno de los vecinos que se acercaron a la zona tras el aviso de los visitantes germanos. Explica que casi todos los podencos estaban enjaulados y amarrados, rodeados por sus propios excrementos y con bandejas de metal como comederos solo llenas de suciedad. Tres también tenían tumores, mientras que a los 12 se les veía cada uno de los huesos de su cuerpo. El emplazamiento: una construcción de hierros y palos oculta en una zarza y a 50 metros de la carretera que pasa por ese monte.
Sin embargo, cuando el Seprona acudió al sitio dos días después de que se presentara la denuncia, este sábado, los perros habían desaparecido. Este vecino supone que a los dueños de los animales les llegó «un chivatazo» pero, como cuatro de los 12 tenían chip, confía en que los agentes también investiguen a estas personas y en dónde se encuentran los podencos, si bien indica que lo único que comunicó la Guardia Civil es que analizaría los huesos encontrados en ese lugar.
Este nuevo caso de presunto maltrato se suma al hecho público el pasado jueves. Según informó en ese momento Andreina González, miembro de la asociación Brigada Animalista, un presa canario de cinco meses se ha quedado paralítico tras sufrir una paliza. Aseguró que fue el propio dueño del cachorro el que lo llevó al veterinario para que le practicase la eutanasia debido a su mal estado y que fue allí mismo donde reconoció que le habían pegado con un palo.
Fueron las protectoras Peluditos Médano y El Club de la Huella las que se hicieron cargo de ‘Yako’ y las que costearon la operación de urgencia a la que fue sometido. Ahora, buscan ayuda a través de las redes sociales para poder hacer frente a todos los gastos que implica su situación. Los especialistas señalan que solo tiene un 5% de posibilidades de volver a caminar y ambas organizaciones luchan por conseguirle un nuevo hogar o, al menos, dinero para que pueda vivir en las mejores condiciones posibles.
«Necesita sobre todo empapadores y pañales», así como someterse a rehabilitación, pero en el futuro «le hará falta un carrito para que pueda caminar«, informó Andreina González.
Fuente: http://www.laopinion.es/sucesos/2017/01/22/denuncian-maltrato-12-podencos-desnutricion/742542.html