Un nuevo secuestro virtual detectado en Marbella ha puesto en alerta a la Policía Nacional, que ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y encontrar a los responsables. El modus operandi no pilla por sorpresa a los investigadores. Y es que en abril de 2015 ya localizaron una trama de chilenos que desde una prisión de Santiago de Chile exigían a la víctima dinero a cambio de la liberación de un familiar. En esta ocasión, una mujer ha denunciado el falso rapto de su hijo, por el que le pedían 10.000 euros. Amenazaban con matarlo si cortaba la llamada.
Según las fuentes consultadas, la mujer llegó a hacer un ingreso de 500 y fue una amiga la que pudo avisar a la Policía Local. Una patrulla del grupo de Contravigilancia acudió hasta el domicilio. Allí encontró a la víctima en evidente estado de nerviosismo. Al parecer, el padre de su hijo se encontraba de viaje y ella llegó a dudar de la veracidad de los hechos. El niño fue localizado poco después en un campo de fútbol ajeno a lo sucedido.
El supuesto rapto es en realidad una estafa telefónica, cuyo objetivo es presionar al receptor mediante amenazas y datos, a veces obtenidos en redes sociales, para que pague un rescate antes de colgar. La Policía aconseja a los ciudadanos que si reciben una llamada de estas características desde un número privado o desconocido, desconfíe y contacte con el 091. Pueden emplear amenazas y presiones, llegando a poner al teléfono a una persona que finge ser el secuestrado para que, entre lamentos, reclame el pago del dinero, todo ello con el habla alterada al objeto de dificultar a la víctima reconocer la voz. No es más que la grabación o de un colaborador de los estafadores.
La comunicación se prolonga durante bastante tiempo con dos objetivos: evitar que la víctima pueda corroborar la veracidad de la información y conseguir que realice un pago rápido. El estafador va dando instrucciones a la persona para que transfiera el dinero o lo haga llegar a través de empresas de envío de dinero. Málaga fue en 2015, sólo por detrás de Madrid, la segunda provincia en la que se presentó un mayor número de denuncias por falsos raptos, alcanzando las 35. La sección de Secuestros y Extorsiones advirtió sobre este peligroso fraude. En el conjunto nacional, la Policía recibió un total de 162 en 23 provincias.