Lleva un brazalete electrónico en uno de sus tobillos con el que está controlado en todo momento, no posee su pasaporte porque la policía británica se lo ha confiscado, tiene prohibido reunirse con más de dos personas a la vez, tiene toque de queda para acudir a su casa todas las noches en el norte de Londres y tiene terminantemente prohibido acercarse a cualquier dispositivo que tenga conexión a Internet. Se trata de Mizanur Rahman, considerado por la policía como uno de los mayores reclutadores del Estado Islámico, él, sin embargo, aboga por que solo es un predicador.
Rahman niega con contundencia todo lo que le relacione con la palabra reclutador, pero lo cierto es que sus discursos poco tienen que envidiar al de personas como Abdelhamid Abaaoud, el que fuera considerado cerebro de los atentados del 13-N. Abaaoud se dedicaba a reclutar jóvenes a las filas del grupo armado Estado Islámico, de hecho consiguió que su hermano pequeño entrara a formar parte del grupo terrorista convirtiéndose en el miembro más joven de sus filas. Como una “consecuencia invitable”, así describe las matanzas de París. Rahaman, que afirma que no aboga la violencia como medio para conseguir un fin, pero que no lo ve más lejos de las formas en las que otros países toman Irak o Siria. “Yo no creo que nadie realmente debería estar sorprendido por lo que pasó”, declara Rahaman en una entrevista para The Washington Post, “en la guerra, la gente se bombardea entre sí. Creo que es una oportunidad para que el pueblo francés empatice con las personas de Raqqa, que sufren un impacto muy similar con los ataque aéreos franceses”.
Rahaman en su peculiar forma de predicar apuesta por un califato mundial, en el que el islam prime frente a la democracia. Un mundo en el que la bandera negra del Estado Islámico ondee en la Casa Blanca. Con 32 años se ha convertido en el blanco de las autoridades policiales, tanto británicas como americanas, que lo consideran una pieza clave del grupo terrorista.
Cada vez es más fácil radicalizar a una persona
Miles de jóvenes de todo el mundo han abandonado sus hogares en dirección Siria para luchar con la yihad. Si bien antes hacia falta una cara a cara, el conocer a la persona para que esta tuviera contacto, conociera a sus víctimas y poder así convercerlas de lo que debían hacer, ahora todo es más sencillo. Internet está lleno de páginas, de personas cuyo fin es convencer a las personas, sobre todo jóvenes, de lo que deben hacer, de lo que está bien y lo que no. Un joven solo necesita encerrarse en su habitación con un aparato con conexión a Internet para poder radicalizarse. Cientos de predicadores, de reclutadores están encantados de conseguir que grupos terroristas como el Estado Islámico se vean como atractivos y conseguir que miles de jóvenes no valoren su familia, ni tan siquiera sus vidas por encima de pertenecer a cualquier grupo terrorista.
Fuente: http://noticias.lainformacion.com/estado-islamico/mizanur-rahman-la-policia-lo-llama-reclutador-el-dice-que-es-solo-predicador_dLa68RS8t1H3A4xBHmpd64/